Curiosidades sobre la Estatua de la Libertad que quizás no conocías
La Estatua de la Libertad, uno de los símbolos más icónicos de los Estados Unidos, tiene una historia fascinante llena de secretos y curiosidades.
A continuación, te presentamos nueve datos asombrosos que quizás no conocías sobre esta emblemática estatua.
La Estatua de la Libertad no siempre fue verde, en su origen tenía un color cobrizo rojizo debido a la oxidación del cobre.
Fue un regalo de Francia a Estados Unidos en 1886 para conmemorar el centenario de la Declaración de Independencia.
Con sus 93 metros de altura, es una de las estatuas más altas del mundo.
Originalmente, la Estatua de la Libertad era un faro que iluminaba la entrada al puerto de Nueva York.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la estatua permaneció cerrada al público debido a preocupaciones de seguridad.
La antorcha que sostiene en alto irradia una luz que simboliza la libertad y la esperanza.
La corona de la estatua tiene 25 ventanas que representan las piedras preciosas y la sabiduría que irradian luz sobre el mundo.
Cada peldaño de la escalera interna que conduce a la corona simboliza los 25 años transcurridos desde la Declaración de Independencia de Estados Unidos.
A pesar de ser un símbolo de libertad, la construcción de la Estatua de la Libertad involucró a trabajadores poco remunerados y condiciones laborales precarias.