Descubre las seis estaciones del calendario hindú de la India y su conexión con la naturaleza
El calendario hindú de la India tiene seis estaciones: primavera, verano, monzón, otoño, invierno y prevernal. A diferencia del calendario occidental que tiene cuatro estaciones, el calendario hindú divide el año en seis partes distintas.
La primavera, conocida como Vasant Ritu en hindi, comienza en febrero y termina en marzo. Es una época de renacimiento y regeneración, con árboles floreciendo y la naturaleza despertando después del frío invierno.
El verano, o Grishma Ritu, comienza en abril y dura hasta mediados de junio. Durante esta época, el clima es extremadamente caluroso y seco, lo que hace que la gente se sienta fatigada y agotada.
La temporada de monzones, llamada Varsha Ritu, comienza en julio y dura hasta septiembre. Es una época de lluvias torrenciales y fuertes vientos, que traen alivio al calor del verano pero también pueden causar inundaciones y deslizamientos de tierra.
El otoño, o Sharad Ritu, comienza en octubre y dura hasta mediados de noviembre. Es una época de clima agradable y fresco, con días soleados y noches frescas.
El invierno, o Hemant Ritu, comienza en diciembre y dura hasta febrero. Es una época de frío intenso, con temperaturas que pueden caer por debajo de cero grados Celsius en algunas regiones del norte de la India.
Por último, la temporada prevernal, conocida como Shishir Ritu, es un breve período que comienza a mediados de enero y dura hasta finales de febrero. Es una época de clima frío y seco, que prepara el terreno para la llegada de la primavera.
En la cultura hindú, cada temporada está asociada con diferentes festivales y tradiciones. Por ejemplo, Holi, el festival de los colores, se celebra durante la temporada de primavera, mientras que Diwali, el festival de las luces, se celebra durante la temporada de otoño.
En resumen, el calendario hindú de la India tiene seis estaciones distintas, cada una con sus propias características únicas y festivales asociados. Estas estaciones son un reflejo de la rica diversidad cultural y climática de la India, y son un testimonio de la conexión profunda que la gente tiene con la naturaleza en este país.