Estados Unidos cuenta con 101 personas que deben al menos $1 millón de dólares en préstamos estudiantiles
Según un informe del personal del Comité de Educación y Trabajo de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, en 2018 se registraron por lo menos a 101 personas—principalmente dueños de negocios y profesionales de la medicina—que deben al menos $1 millón de dólares en préstamos estudiantiles federales. Esta cifra representa un aumento del 15% con respecto al año anterior.
El informe destaca que la mayoría de estas personas contrajeron grandes deudas mientras estudiaban en escuelas de medicina y carreras relacionadas con los negocios durante los años 80 y 90, cuando los costos de la educación superior y los préstamos estudiantiles eran significativamente más bajos. Además, muchas de estas personas aprovecharon programas de pago diferido y otros acuerdos de pago que les permitieron postergar sus pagos, pero acumulando grandes sumas de intereses.
El informe también indica que, a pesar de que estas 101 personas representan solo el 0.0005% de los más de 19 millones de prestatarios de préstamos estudiantiles federales, la deuda total es alarmante. En conjunto, estas personas deben más de $1.8 mil millones de dólares, lo que es preocupante para el futuro de sus finanzas personales y para el sistema de préstamos estudiantiles en general.
A medida que la crisis de la deuda estudiantil se agravó en Estados Unidos, los expertos han llamado la atención sobre estas grandes deudas y el impacto que tienen en el futuro de la economía. Se espera que estas personas tengan dificultades para cumplir con sus obligaciones financieras, lo que podría llevar a una desaceleración en la economía y una mayor carga para los contribuyentes.
En conclusión, el aumento constante de la deuda estudiantil en Estados Unidos es un problema importante que necesita una solución a largo plazo. Como se destaca en el informe, el aumento del número de personas con grandes deudas estudiantiles es una señal preocupante de que el sistema actual necesita reformas urgentes para garantizar que los estudiantes puedan obtener educación superior sin tener que endeudarse de por vida.