La presión por sentirse optimista puede hacerte sentir pesimista
Vivimos en una sociedad que valora el optimismo. La idea de que todo va a estar bien y que debemos mantener una actitud positiva ha sido predicada por décadas. Sin embargo, la presión por sentirse optimista todo el tiempo puede tener el efecto contrario. Los investigadores de psicología han encontrado que cuando intentamos reprimir nuestras emociones negativas, estas emociones pueden intensificarse en lugar de desaparecer.
La propensión a ignorar y reprimir emociones negativas puede tener efectos negativos a largo plazo en nuestra salud mental. La acumulación constante de emociones negativas sin un medio para liberarlas puede conducir al estrés crónico, la ansiedad y la depresión.
En lugar de reprimir las emociones negativas, los investigadores recomiendan abrazarlas y procesarlas. Esto no significa necesariamente que debemos aferrarnos a nuestras emociones negativas y vivir en un estado de tristeza perpetua. Significa entender que es normal tener emociones negativas a veces y que tenemos el derecho de sentir lo que sentimos.
En lugar de tratar de suprimir estas emociones, podemos aprender a procesarlas de una manera saludable. Esto puede significar hablar con amigos cercanos o un profesional capacitado, mantener un diario, hacer ejercicio o practicar la meditación. Todas estas actividades pueden ayudarte a procesar las emociones negativas de una manera saludable y constructiva.
Entonces, la próxima vez que te sientas triste, enojado o frustrado, no trates de reprimir esa emoción. En lugar de eso, permítete sentir y procesar esa emoción de una manera saludable. A largo plazo, esto te ayudará a mantener una salud mental positiva y a manejar mejor tus emociones.