Menos del 99% del agua del mundo es potable
El agua es uno de los recursos naturales más importantes del planeta, ya que es esencial para la vida y la supervivencia de los seres vivos. Sin embargo, no todo el agua es apta para el consumo humano, ya que una gran parte del agua del mundo es salada, contaminada o se encuentra en forma de hielo o vapor.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), menos del 1% del agua del mundo es potable, lo que significa que es adecuada para el consumo humano sin necesidad de tratamiento adicional. Esto se debe a que la mayoría del agua dulce se encuentra en acuíferos subterráneos, ríos y lagos, pero gran parte de ella está contaminada por diversos factores, como la actividad industrial, la agricultura y la urbanización.
Además, la disponibilidad de agua potable varía significativamente en todo el mundo. Según datos de la ONU, al menos 2.200 millones de personas en el mundo no tienen acceso a agua potable segura, lo que representa aproximadamente el 30% de la población mundial. La falta de acceso al agua potable es especialmente común en países en desarrollo y comunidades rurales, donde la infraestructura y los recursos para el tratamiento del agua son limitados.
La escasez de agua potable es un problema global que requiere de soluciones a largo plazo, como la gestión sostenible de los recursos hídricos y la inversión en tecnologías de tratamiento de agua. También es importante tomar medidas para reducir la contaminación del agua y promover prácticas responsables en la industria, la agricultura y la gestión de residuos.
En resumen, la disponibilidad de agua potable en el mundo es limitada y representa un desafío para la salud pública y el bienestar de la población mundial. Es esencial tomar medidas para proteger y gestionar de manera responsable este recurso vital para garantizar su disponibilidad a largo plazo.