¿Por qué la Torre Eiffel parece crecer en el verano?

La Torre Eiffel es uno de los monumentos más icónicos de Francia y del mundo. Desde su construcción en 1889, ha atraído a millones de visitantes cada año. Pero ¿sabías que la Torre Eiffel parece crecer en el verano? En este artículo, exploraremos por qué esto sucede.

Primero, es importante comprender que la Torre Eiffel está hecha de hierro forjado, un material que se expande y se contrae según la temperatura. En el invierno, cuando las temperaturas son más frías, el hierro se contrae, lo que hace que la Torre sea ligeramente más baja de lo que es en el verano. Por otro lado, en el verano, cuando las temperaturas son más cálidas, el hierro se expande, lo que hace que la Torre parezca crecer.

Sin embargo, este efecto de expansión no es suficiente para que la Torre Eiffel sea notablemente más alta en el verano. En realidad, la diferencia en altura es solo de unos pocos centímetros. Pero incluso una pequeña diferencia en altura puede ser suficiente para hacer que la Torre parezca más imponente y majestuosa.

Además, la Torre Eiffel a menudo se ve más impresionante en el verano debido a las condiciones atmosféricas. En el verano, la luz es más brillante y los días son más largos, lo que permite que la Torre sea visible durante más tiempo. Además, el cielo suele ser más azul en el verano, lo que crea un contraste más fuerte con el hierro oscuro de la Torre y hace que parezca más grande y más impresionante.

También es cierto que la Torre Eiffel atrae a más visitantes en el verano que en cualquier otra época del año. El verano es una temporada alta para el turismo en Francia, y la Torre es un destino turístico popular. Cuando hay más gente alrededor de la Torre Eiffel, puede parecer más grande y más imponente debido al efecto de perspectiva.

En resumen, la Torre Eiffel parece crecer en el verano debido a la expansión del hierro forjado en climas más cálidos. Sin embargo, la diferencia en altura es solo de unos pocos centímetros, y el efecto real puede ser atribuido a una combinación de factores, incluyendo las condiciones atmosféricas y la cantidad de turistas alrededor de la Torre. A pesar de todo, no se puede negar que la Torre Eiffel es un monumento impresionante en cualquier época del año.